Otros 234 de la red de la entidad extremeña sufren una rebaja de sueldo del 30% y 458 de un 11%, según Csica. El banco reprocha a los sindicatos que rechacen un plan de ajuste que no conlleva ningún despido
Liberbank, el grupo participado por Caja Extremadura, ha comenzado a aplicar el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectará a un total 1.332 empleados, de los que la mitad (666) tienen desde ayer suspendidos sus contratos durante seis meses.
De acuerdo a los datos facilitados por el sindicato Csica, esta primera tanda de suspensiones ha afectado a un total de 54 empleados en la red de Caja Extremadura, cuya plantilla, incluidas las oficinas situadas fuera de la comunidad autónoma, ronda las 800 personas. Además, 234 trabajadores verán reducidos su salario y jornada en un 30% y 458 más en casi un 11%.
Adicionalmente, el pasado día 1 el banco ya comenzó a bajar los sueldos de los trabajadores que perciben nóminas superiores a los 30.000 euros por año, con recortes que van desde el 4,75% para quienes cobran hasta 35.000 euros hasta el 19% para los que superen los 105.000 euros de ingresos.
Lo sindicatos volvieron a criticar ayer tanto la dureza de los ajustes como las formas empleadas para comunicarlos --los trabajadores fueron avisados el pasado viernes--, mientras que desde el banco se incidió en que el objetivo que se ha buscado es que no haya despidos.
"La reducción salarial es de entre el 35% y el 40% de media", lamentó ayer Miguel Angel Rodríguez Castellano, secretario general de Csica en Liberbank, que recordó que los ajustes incluyen otras medidas como la supresión temporal de las aportaciones a los planes de pensiones. Igualmente, criticó que las suspensiones fueran comunicadas con tan poca antelación y los criterios con los que se han aplicado las medidas. "Ha habido arbitrariedad, discriminación y persecución", aseguró este responsable sindical. "Todo esto es una inmoralidad más, un ejemplo claro de la mala gestión que hay. Están desquiciando a la plantilla, que está más preocupada de su situación que del propio negocio", apostilló.
"Nadie entiende que el viernes a media mañana haya trabajadores a los que se les diga que a partir del lunes dejan de trabajar hasta diciembre. No tiene sentido, ha pasado más de un mes (desde que la negociación concluyó sin acuerdo), han tenido tiempo de sobra para hacerlo", coincidió Eduardo Fernández, secretario general de la sección sindical de CCOO en Liberbank Extremadura, que explicó que las comunicaciones se hicieron "por correo electrónico o burofax a los empleados que están de baja".
Esta misma semana CCOO y UGT presentarán ante la Audiencia Nacional una demanda de conflicto colectivo contra el expediente de Liberbank --el resto de sindicatos también lo hará, previsiblemente, por separado--. "Ha quedado meridianamente claro que en ningún momento han tenido intención de hacer una negociación seria. Lo que ha hecho el banco ha sido una pantomima", aseguró Fernández.
ABIERTOS A NEGOCIAR En cambio, fuentes de Liberbank señalaron ayer que "nunca" han estado "cerrados a hablar con los sindicatos" y remarcaron que "en la última propuesta" que se puso encima de la mesa la entidad llegó a ofrecer prejubilaciones. "Habría que preguntarle a los sindicatos por qué critican la dureza de las medidas cuando no hay despidos", apuntaron las mencionadas fuentes, que afirmaron que a la hora de aplicar los recortes salariales el criterio que se ha utilizado es el de rebajar más aquellos sueldos en los que es mayor la diferencia entre la valoración del puesto que ocupa el trabajador según convenio --es decir, las tareas que realiza-- y la remuneración real percibida. "Es lo que permite obtener un mayor ahorro y homogeneizar la productividad", indicaron.
Los sindicatos tienen convocadas dos nuevas jornadas de huelga los próximos 25 y 26 de junio y una manifestación en Madrid el 27 con motivo de la junta general de accionistas de Liberbank en Madrid.