La dirección y los sindicatos de Liberbank cerraron ayer un acuerdo que contempla el nuevo plan de ajustes que se llevará a cabo en los próximos meses y afectará a un máximo de 1.090 trabajadores de toda España, entre bajas voluntarias e incentivadas si se acogen todos los empleados mayores de 52 años, algo que parece poco improbable. La fórmula elegida para la salida de estos empleados es bastante innovadora (ha sido diseñada por el despacho de abogados Sagardoy), y permite a Liberbank no tener que realizar provisiones por estas bajas, algo insólito, según señalan varias fuentes financieras.
Así, los empleados en activo nacidos entre los años 1956 y 1964, ambos incluidos, podrán solicitar acogerse a la modalidad denominada excedencia pactada compensada. La permanencia a esta situación tendrá una duración equivalente al tiempo que medie entre la fecha convenida y el 31 de diciembre del año natural en que se materialice la excedencia pactada compensada, “pudiendo ser prorrogable de mutuo acuerdo entre las partes por años naturales y hasta el cumplimiento de los 63 años o edad anterior en el supuesto de que se acceda antes de dicha fecha a la prestación de jubilación”.
Mientras se mantenga la situación de excedencia pactada compensada, “el trabajador percibirá una compensación en forma de renta mensual, equivalente al 60% del salario bruto fijo actual, considerado el mismo sin aplicar medidas de reducción de la jornada y salario correspondientes al ERTE 2013, dentro de los límites de un mínimo del 75% y un máximo del 80% del salario neto que percibiría el trabajador”. El trabajador que se acoja a este sistema de bajas no podrá superar los 50.000 euros anuales de sueldo. Esta medida es paralela a la que ya puso en marcha el banco en junio de 2015 de bajas incentivadas para los empleados nacidos entre 1956 a 1958, y que afecta a unos 500 empleados. Liberbank, que desde 2010 ha realizado ajustes sobre cerca de un millar de trabajadores, sitúa esta nueva operación de bajas voluntarias en el marco de un nuevo plan comercial y de los planes de descarga operativa, que “supondrán la externalización de un buen número de funciones y tareas operativas y administrativas”.
El banco finalizará este año su protección del esquema de protección de activos (epa) firmado tras la adquisición en subasta de CCM.
ÁNGELES GONZALO
No hay obligación de provisional más allá de la fecha de "posible" renovación porque se mira para otro lado. Pa eso no hace falta pagarle un pastón a Sagardoy.
ResponderEliminarNo hay obligación de provisionar más allá de la fecha de "posible" renovación porque se mira para otro lado. Pa eso no hace falta pagarle un pastón a Sagardoy.
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