El sindicato sostiene que «ha supuesto un monumental expolio a la sociedad asturiana, en beneficio de unos pocos privilegiados»
La Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) volvió ayer a solicitar una comisión de investigación en la Junta General del Principado, acerca de la gestión de Cajastur y Liberbank que, según mantiene en un comunicado, «ha supuesto un monumental expolio a la sociedad asturiana, en beneficio de unos pocos privilegiados».
Del mismo modo, el sindicato pidió la dimisión del consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, tras la multa impuesta a este banco y a sus cajas fundadoras por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y que previsiblemente el banco recurrirá por la vía judicial.
El BOE publicó anteayer las sanciones del órgano supervisor que suman 1,5 millones de euros, por «infracciones muy graves» en operaciones relacionadas con participaciones preferentes y deuda subordinada. 200.000 euros corresponden a Cajastur, por el incumplimiento de la Ley de Mercado de Valores, «al no gestionar los conflictos de intereses generados por la realización de cases entre clientes a precios alejados de su valor razonable».
CSI culpa a los directivos de estas entidades, que «deben ser quienes asuman personalmente las responsabilidades, tanto económicas como, en su caso, penales de estas faltas». El sindicato defiende que estas sanciones «son consecuencia directa de la nefasta gestión de Manuel Menéndez al frente de Cajastur y de Liberbank» y, en su opinión, «inhabilitan a Menéndez a seguir dirigiendo la entidad y representando los intereses de Asturias como presidente del Patronato de la Fundación Bancaria Cajastur».