miércoles, 15 de junio de 2016
Fusiones Adquisiciones y Reestructuraciones, Productos Formas y Servicios
Según datos del BCE, en España el número de habitantes por oficina bancaria se sitúa en torno a los 1.200, uno de los más bajos de la zona euro, lo que sugiere que el exceso de capacidad instalada (redes de oficinas) en nuestro país sigue siendo alto. El sector bancario español tiene que abordar con más determinación la reducción del número de oficinas. Si los expertos ya han predicho que en la próxima década se cerrarán el 50 % de las sucursales, la agencia de calificación Fitch ha elevado la exigencia en su último informe insistiendo en esa necesidad.
La firma estadounidense ha recetado a la banca española una planificación para disminuir una “tensión en las cuentas de las entidades que se notará sin duda en los resultados de 2016”: reducir coste y cerrar oficinas. Así lo ha mostrado en su último informe donde ha aplaudido el ejemplo del Santander, Liberbank y Unicaja, entidades que ya han anunciado planes de cierre de sucursales y reducción de plantillas. Fuentes del sector aventuran cifras donde advierte de la posible desaparición de 25.000 nuevos puestos de trabajo, que se sumarían a los 73.000 despidos que se han producido en el sector desde el inicio de la crisis en 2008.
Pero no es el único problema que ha detectado la firma sobre la banca española. Fitch ha asegurado que al sector español le seguirá resultando difícil generar ingresos durante la segunda mitad de este año, en parte debido a los bajos tipos de interés, que siguen presionando los márgenes, además de que el ritmo de nueva concesión crediticia aún es lento. Asimismo, la agencia de calificación ha recalcado que las entidades españolas todavía tienen el reto de reducir sus altos niveles de activos problemáticos, compuesto por los préstamos impagados y los activos adjudicados.
Fitch aplaude el cierre de sucursales y la reducción de plantillas
Según datos del BCE, en España el número de habitantes por oficina bancaria se sitúa en torno a los 1.200, uno de los más bajos de la zona euro, lo que sugiere que el exceso de capacidad instalada (redes de oficinas) en nuestro país sigue siendo alto. El sector bancario español tiene que abordar con más determinación la reducción del número de oficinas. Si los expertos ya han predicho que en la próxima década se cerrarán el 50 % de las sucursales, la agencia de calificación Fitch ha elevado la exigencia en su último informe insistiendo en esa necesidad.
La firma estadounidense ha recetado a la banca española una planificación para disminuir una “tensión en las cuentas de las entidades que se notará sin duda en los resultados de 2016”: reducir coste y cerrar oficinas. Así lo ha mostrado en su último informe donde ha aplaudido el ejemplo del Santander, Liberbank y Unicaja, entidades que ya han anunciado planes de cierre de sucursales y reducción de plantillas. Fuentes del sector aventuran cifras donde advierte de la posible desaparición de 25.000 nuevos puestos de trabajo, que se sumarían a los 73.000 despidos que se han producido en el sector desde el inicio de la crisis en 2008.
Pero no es el único problema que ha detectado la firma sobre la banca española. Fitch ha asegurado que al sector español le seguirá resultando difícil generar ingresos durante la segunda mitad de este año, en parte debido a los bajos tipos de interés, que siguen presionando los márgenes, además de que el ritmo de nueva concesión crediticia aún es lento. Asimismo, la agencia de calificación ha recalcado que las entidades españolas todavía tienen el reto de reducir sus altos niveles de activos problemáticos, compuesto por los préstamos impagados y los activos adjudicados.
sábado, 11 de junio de 2016
Acciones y Actuaciones de la dirección, Órganos de Gobierno, Quién es Quién
Menéndez tiene hasta el 30 de junio para decidir si sigue al frente de la Fundación Cajastur
La ley le imposibilita compatibilizar su cargo de presidente con el de consejero delegado de Liberbank
El actual consejero delegado de Liberbank y presidente del Patronato de la Fundación Cajastur, Manuel Menéndez, tendrá que elegir este mes si se queda al frente del banco u opta por su cargo en la Fundación. La Ley de Cajas impide compatibilizar ambos puestos y pone como fecha límite para abandonar uno de ellos el 30 de junio. Esta decisión coincide en el tiempo con las críticas al sistema financiero realizadas por el consejero de Empleo, Industria y Turismo del Principado, Francisco Blanco, que calificó el jueves de «expolio» la pérdida de control de la comunidad sobre la entidad financiera. Respondía así a las críticas del diputado de Podemos Enrique López, que coincidía con el diagnóstico, pero cargaba contra el Gobierno regional por no haber hecho nada para impedirlo y permitir ahora los planes de reestructuración del banco. Ayer fue el coordinador general de IU en Asturias y número tres de la coalición Unidos Podemos al Congreso, Manuel Orviz, el que recordó que su formación ya había advertido de que «la bancarización iba a suponer la pérdida de una herramienta que, bien gestionada, tenía una importancia capital».
El proceso de reestructuración financiera y el rescate bancario de los últimos años supusieron una auténtica revolución para el sector. En ella las cajas de ahorro fueron las principales afectadas, con una sucesión de fusiones y un cambio regulatorio que, además de incrementar los controles, transformó estas entidades en bancos. Fue en 2013 cuando se completó el cambio del marco legal y a las cajas, que ya se las había obligado a realizar su actividad de forma indirecta, se les dio un plazo de un año para convertirse en fundaciones desde las que gestionar su obra social y su participación en los nuevos bancos. En la normativa se incluía la incompatibilidad de que se compaginaran cargos análogos en los patronatos y consejos de administración de las entidades. Sin embargo, la medida que debía aplicarse en ese mismo ejercicio, fue retrasada. La presión del sector, con La Caixa a la cabeza, llevó al Gobierno de Mariano Rajoy a incluir una enmienda en el último momento de la tramitación que prorrogaba hasta junio de 2016 la posibilidad de mantener puestos similares en las direcciones de las fundaciones de las cajas y de los bancos.
Menéndez no es el único que se enfrenta a ese dilema, en el que previsiblemente elegirá continuar como consejero delegado. Los máximos responsables de las cajas están casi todos en esa disyuntiva o ya han tomado la decisión, como Amado Franco, presidente de Ibercaja Banco, que se adelantó a la ley y decidió en marzo dejar la Fundación, mientras que Braulio Medel, presidente de Unicaja, eligió la opción contraria, centrarse en la gestión de la obra social. Isidro Fainé, de La Caixa, aún deshoja la margarita.
El Patronato de la Fundación Cajastur es el máximo órgano de gobierno, representación y administración de esta entidad, que tiene como principales objetivos el desarrollo de la obra social, centrándose en favorecer el progreso de Asturias, y la adecuada gestión de su participación en Liberbank, que ronda el 30%, un porcentaje alejado ya del inicial, del 66%, con el que constituyó el banco en 2011 junto a Caja Cantabria y Caja Extremadura, que cotiza en la Bolsa desde mayo de 2013. De hecho, el Consejo de Administración de Liberbank solo cuenta entre sus catorce miembros con tres representantes de la Fundación Cajastur (además de Menéndez), Jesús María Alcalde, María Encarnación Paredes y Felipe Fernández.
Patronato despolitizado
En el Patronato de Cajastur se encuentran desde científicos como Margarita Salas o Carlos López Otín al presidente de Alimerka, Alejandro Fernández, pasando por el secretario general de la Federación de Centros Asturianos, Manuel de Barros. Son los miembros de este propio órgano los que designan a sus compañeros -un mínimo de cinco y un máximo de quince-, que deben ser personas físicas o jurídicas relevantes.
Dos de los patronos pueden ser propuestos por las entidades fundadoras -la Junta General del Principado y el Ayuntamiento de Gijón-. Este es el caso de Manuel Menéndez, designado por el Parlamento asturiano con los votos a favor del PSOE y el PP, mientras que el Consistorio gijonés no ha hecho valer su derecho y no cuenta con ningún representante. El resto pertenecen a entidades representativas de intereses colectivos en el ámbito de actuación de la Fundación, personas u organizaciones que hayan aportado de manera significativa recursos a la entidad -siempre que cumplan ciertos requisitos como reconocida honorabilidad comercial y profesional-, independientes de prestigio profesional o especialsitas en asuntos financieros. Según la ley, que tenía también como objetivo despolitizar la dirección de las cajas, ninguno de los miembros del Patronato puede pertenecer a partidos políticos, organizaciones empresariales ni sindicatos y, además, ejercerán su labor de forma gratuita.
NOELIA A. ERAUSQUIN
viernes, 3 de junio de 2016
Acuerdos Normas y Legislación, Fusiones Adquisiciones y Reestructuraciones, Sindicatos
El sindicato CCOO en Liberbank, se desmarca del acuerdo de reestructuración, y retira su firma. Reproducimos sus argumentos
Liberbank, 1 de junio, Sindicatos y Empresa firman acuerdo que afectará a 1.090 empleados
Hoy publicamos la información siguiente en la que el sindicato CCOO se desmarca del acuerdo firmado previamente.
En reunión de la Ejecutiva de la sección sindical de CCOO del Grupo Liberbank hemos decidido no ratificar la firma que, provisionalmente y hasta su análisis, habíamos realizado, por lo que CCOO retiramos la firma del acuerdo del 1 de junio.
En tal sentido hemos enviado carta comunicando tal decisión de la sección sindical de CCOO en el Grupo Liberbank a la dirección de la empresa con el texto siguiente:
Retiramos firma provisional
CCOO no firma el acuerdo de 1 de junio
Muy Sr. mío:
Como conoce, la firma del acuerdo del pasado día 1 por parte de CCOO estaba condicionada a ratificación. Para valorar dicho acuerdo y su contexto hemos tenido en cuenta las siguientes cuestiones:
1. La negociación de este acuerdo surge de la obligación que impone la Sentencia de la Audiencia Nacional ante denuncia de CCOO contra la unilateral oferta de la empresa de condiciones de salida. Se ha cumplido la parte formal, pero no ha habido negociación real al mantenerse inalterable la posición de la empresa en las condiciones de salida. Es decir, se aparenta que se negocia.
2. La oferta de salida, la anterior y esta, es una reestructuración, como las que se están acometiendo en el resto del sector y obligada por la situación de los balances. Pero en ningún momento se explica o justifica la necesidad, ni económica ni organizativa, de prescindir de cientos de personas, ni se informa de lo que viene detrás: cierre de oficinas y de SSCC. Se aparenta que no hay reestructuración.
3. Una vez que se ejecute el plan nos vamos a enfrentar a que el ajuste entre las salidas y los cierres provocará movilidades geográficas y otras consecuencias, que no se recogen en el acuerdo y por tanto sin garantías. Tampoco se modifica ninguna de las medidas del ERTE, que se deben suponer superadas por el impacto de unas medidas de más calado como las salidas propuestas. Es decir, se aparenta que se negocia una reestructuración, pero sin hablar de ella.
4. La ingeniosa fórmula de "excedencia pactada renovable" es una prejubilación, aunque aparenta otra cosa, pero presenta más incertidumbres para el trabajador. El objetivo parece ser evitar las provisiones que conlleva una salida de este tipo, sin que se nos haya justificado en la Mesa la autorización de Banco de España, y por ende del BCE, a una fórmula que en definitiva afecta a los estados contables.
5. La firma que, condicionada, hemos hecho el día 1 tiene como motivación poder controlar al menos mínimamente este proceso, en un ejercicio de extrema responsabilidad. Pero un acuerdo de este tipo solo se puede sostener como un depósito de confianza en que se va a gestionar con sentido una situación complicada que afecta a cientos de personas. Sin embargo, esa confianza no existe, como demuestra el reiterado incumplimiento de la legislación laboral y la ausencia de negociación, que nos lleva a estar día sí, día también, en la Audiencia Nacional.
En consecuencia, consultados todos los miembros de la Ejecutiva de la sección sindical del Grupo, CCOO retiramos la firma del acuerdo del 1 de junio, lo que le comunicamos a los efectos de que la considere como no puesta.
Atentamente,
En los próximos días emitiremos comunicado con explicación más detallada y valoración e implicaciones de lo ocurrido en estos días.
Saludos.
Modelos y Estrategias de Negocio
NUEVOS MODELOS DE OFICINAS Y CAJEROS, ¿SOLO EN LIBERBANK...?
Os invitamos a leer este artículo, y al final a hacer una reflexión, ¿esto es sólo cosa de Liberbank o se extenderá a otras entidades?, objetivo eliminar emplead@s.
Liberbank ha estrenado el nuevo modelo de oficinas previsto en su último plan comercial y la instalación de nuevos equipos de servicio al cliente, que ha comenzado a operar en 38 oficinas de cinco zonas seleccionadas por el banco, entre ellas 12 sucursales en Toledo y Cuenca.
Los nuevos equipo de servicio al cliente incluyen la renovación de todo el parque de cajeros y la instalación de agentes bancarios remotos.
Según ha explicado la entidad en un comunicado, ya han comenzado a operar las 38 oficinas del programa piloto del banco, una vez concluidas las obras de remodelación y la instalación de los nuevos equipos de servicio al cliente.
Las sucursales se encuentran en cinco zonas seleccionadas por el banco: Avilés, Cuenca, Plasencia, Toledo y Torrelavega, que servirán para probar el nuevo modelo de distribución comercial.
La prueba piloto incluye cuatro tipos de oficinas: emblemáticas o de representación, dotadas de todos los servicios; urbanas, similares a las primeras pero de menor tamaño; urbanas ligeras sin caja, centros de atención y gestión para prestar servicios distintos a los de ventanilla y con zonas de autoservicio; y por último, oficina de autoservicio.
En el plan están incluidas cinco oficinas en Cuenca y siete en Toledo, según ha indicado Liberbank.
El subdirector general de Banca Comercial de Castilla-La Mancha Este de Liberbank, José Ignacio Martínez, ha presentado la oficina “emblemática” de este programa en Cuenca, ubicada en los antiguos servicios centrales de CCM en el Parque de San Julián de la capital.
Martínez ha afirmado que con este plan la entidad quiere dar respuesta a las distintas necesidades que presentan los diferentes segmentos de clientes.
Por ello, además de una oficina emblemática o flagship, habrá oficinas urbanas que serán similares a ésta, pero de menor tamaño; también habrá un modelo de oficina “ligera”, sin caja pero con servicios al cliente; y una oficina de autoservicio, donde ser podrán realizar operaciones a través de equipos electrónicos.
Además, dentro del programa piloto Liberbank ha incrementado las prestaciones de sus cajeros automáticos, para permitir pagos en metálico de recibos, y ha instalado en algunas oficinas el dispositivo “Liberfácil”, con el que se pueden realizar operaciones a través de un terminal, hablando por videollamada con una operadora, “como si estuviéramos en una ventanilla”, ha explicado.
Martínez ha indicado también que las cinco oficinas de la entidad que permanecerán abiertas en Cuenca serán de los dos primeros tipos (una emblemática y cuatro urbanas).
El objetivo de la entidad es extender este plan al resto de su red durante los próximos meses, tras haber iniciado el plan piloto el pasado 21 de abril y de haber comenzado con la reagrupación de oficinas el pasado 23 de mayo.
NoticiasBancarias
miércoles, 1 de junio de 2016
Acuerdos Pactos y Negociaciones, Fusiones Adquisiciones y Reestructuraciones, Sindicatos
Liberbank, Sindicatos y Empresa firman acuerdo que afectará a 1.090 empleados
La dirección y los sindicatos de Liberbank cerraron ayer un acuerdo que contempla el nuevo plan de ajustes que se llevará a cabo en los próximos meses y afectará a un máximo de 1.090 trabajadores de toda España, entre bajas voluntarias e incentivadas si se acogen todos los empleados mayores de 52 años, algo que parece poco improbable. La fórmula elegida para la salida de estos empleados es bastante innovadora (ha sido diseñada por el despacho de abogados Sagardoy), y permite a Liberbank no tener que realizar provisiones por estas bajas, algo insólito, según señalan varias fuentes financieras.
Así, los empleados en activo nacidos entre los años 1956 y 1964, ambos incluidos, podrán solicitar acogerse a la modalidad denominada excedencia pactada compensada. La permanencia a esta situación tendrá una duración equivalente al tiempo que medie entre la fecha convenida y el 31 de diciembre del año natural en que se materialice la excedencia pactada compensada, “pudiendo ser prorrogable de mutuo acuerdo entre las partes por años naturales y hasta el cumplimiento de los 63 años o edad anterior en el supuesto de que se acceda antes de dicha fecha a la prestación de jubilación”.
Mientras se mantenga la situación de excedencia pactada compensada, “el trabajador percibirá una compensación en forma de renta mensual, equivalente al 60% del salario bruto fijo actual, considerado el mismo sin aplicar medidas de reducción de la jornada y salario correspondientes al ERTE 2013, dentro de los límites de un mínimo del 75% y un máximo del 80% del salario neto que percibiría el trabajador”. El trabajador que se acoja a este sistema de bajas no podrá superar los 50.000 euros anuales de sueldo. Esta medida es paralela a la que ya puso en marcha el banco en junio de 2015 de bajas incentivadas para los empleados nacidos entre 1956 a 1958, y que afecta a unos 500 empleados. Liberbank, que desde 2010 ha realizado ajustes sobre cerca de un millar de trabajadores, sitúa esta nueva operación de bajas voluntarias en el marco de un nuevo plan comercial y de los planes de descarga operativa, que “supondrán la externalización de un buen número de funciones y tareas operativas y administrativas”.
El banco finalizará este año su protección del esquema de protección de activos (epa) firmado tras la adquisición en subasta de CCM.
ÁNGELES GONZALO
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