La "desaparición" de los servicios centrales en Cuenca, Toledo y Albacete supondría la pérdida de 300 puestos de trabajo en la región
Los servicios centrales de Banco CCM en Cuenca, Toledo y Albacete tienen prevista su desaparición, lo cual supondrá una pérdida de alrededor de 300 puestos de trabajo en Castilla-La Mancha. Así lo confirmaba ayer el representante de Csica en Banco CCM, José María Moreno, a preguntas de los periodistas, durante la rueda de prensa que ofrecía el sindicato en Toledo para denunciar la mala praxis de la Dirección del Grupo Liberbank, del que forma parte BCCM.
Moreno explicaba que en estos momentos la entidad atraviesa «un periodo de calma en el plan de reestructuración», pero recordaba que éste contempla que tanto los servicios centrales ubicados en Cuenca, como los existentes en Toledo y en Albacete, «desaparezcan».
En este sentido, el representante de Csica precisaba que entre los tres centros se verán afectados alrededor de 300 empleados, los cuales «serán trasladados». «De hecho ya se ha trasladado a mucha gente a Madrid», lo cual «son puestos de trabajo que se pierden en Castilla-La Mancha», apostillaba.
Preguntado por la situación de la entidad en estos momentos, Moreno explicaba que no llega a los 2.200 el total de empleados, siendo el número de oficina en torno a 400, ubicadas tanto en Castilla-La Mancha como en las zonas limítrofes de la Comunidad. Recordaba que ya se cerraron 80 oficinas, «casi todas fuera», cuyos empleados «fueron trasladados a otros extremos de la Península», por lo que muchos de ellos solicitaron la baja de la empresa, «les obligaron a irse», apostillaba.
«Mano de hierro». Desde Csica denuncian estar sufriendo las consecuencias de la «mano de hierro» de Menéndez. Una gestión plagada de «hitos negativos», fruto de la «mala dirección» que se está desarrollando en la entidad.
Así lo ponía de manifiesto el secretario general de Csica en el Grupo Liberbank, Miguel Ángel Rodríguez, quien acompañado también por los representantes de Csica en Caja Cantabria, Manuel García Diego, y en la antigua Cajastur, José Manuel González Rey, denunciaba en rueda de prensa la problemática situación en la que se encuentran los trabajadores de Liberbank y del Banco CCM. Una situación «fruto de las decisiones de recortes laborales» perpetradas por la Dirección «como única manera de mejora de sus resultados».
Entre estos hitos negativos Rodríguez destacaba la «exacerbada» judicialización, al encontrar la Dirección en la vía judicial «la mejor manera de resolver los problemas». Desde Csica denuncian la utilización de los varapalos judiciales recibidos por Liberbank para trasladar a los trabajadores un supuesto peligro de viabilidad. «Están convirtiendo activos en pasivos», denunciaba Rodríguez, quien calificaba como «incierto e imposible» que la ejecución de esta sentencia, tal y como está defendiendo el Grupo, pueda poner en peligro su viabilidad.
Y es que según el sindicato, Menéndez tiene dos versiones, una la que ofrece a los mercados, presentando una entidad «con ratios de lo mejor del sector, productiva y competitiva», y otra la que plantea en la mesa de negociación, un banco que «no cumple las ratios y que no tiene viabilidad». «Un recurso burdo de la Dirección para detraer nuestros derechos», subrayaba el representante de Csica.
Por otra parte, denuncian el problema organizativo que genera la aplicación de la reducción de jornada/salario, haciendo que en el Grupo haya «entre 70 y 80 horarios distintos», lo cual perjudica no solo a los trabajadores, sino también a los clientes.
Consideran desde Csica que Menéndez y su Consejo actúan como si el Grupo fuese «su cortijo particular», en lugar de la novena entidad financiera de España, apostillaba Miguel Ángel Rodríguez.
Moreno explicaba que en estos momentos la entidad atraviesa «un periodo de calma en el plan de reestructuración», pero recordaba que éste contempla que tanto los servicios centrales ubicados en Cuenca, como los existentes en Toledo y en Albacete, «desaparezcan».
En este sentido, el representante de Csica precisaba que entre los tres centros se verán afectados alrededor de 300 empleados, los cuales «serán trasladados». «De hecho ya se ha trasladado a mucha gente a Madrid», lo cual «son puestos de trabajo que se pierden en Castilla-La Mancha», apostillaba.
Preguntado por la situación de la entidad en estos momentos, Moreno explicaba que no llega a los 2.200 el total de empleados, siendo el número de oficina en torno a 400, ubicadas tanto en Castilla-La Mancha como en las zonas limítrofes de la Comunidad. Recordaba que ya se cerraron 80 oficinas, «casi todas fuera», cuyos empleados «fueron trasladados a otros extremos de la Península», por lo que muchos de ellos solicitaron la baja de la empresa, «les obligaron a irse», apostillaba.
«Mano de hierro». Desde Csica denuncian estar sufriendo las consecuencias de la «mano de hierro» de Menéndez. Una gestión plagada de «hitos negativos», fruto de la «mala dirección» que se está desarrollando en la entidad.
Así lo ponía de manifiesto el secretario general de Csica en el Grupo Liberbank, Miguel Ángel Rodríguez, quien acompañado también por los representantes de Csica en Caja Cantabria, Manuel García Diego, y en la antigua Cajastur, José Manuel González Rey, denunciaba en rueda de prensa la problemática situación en la que se encuentran los trabajadores de Liberbank y del Banco CCM. Una situación «fruto de las decisiones de recortes laborales» perpetradas por la Dirección «como única manera de mejora de sus resultados».
Entre estos hitos negativos Rodríguez destacaba la «exacerbada» judicialización, al encontrar la Dirección en la vía judicial «la mejor manera de resolver los problemas». Desde Csica denuncian la utilización de los varapalos judiciales recibidos por Liberbank para trasladar a los trabajadores un supuesto peligro de viabilidad. «Están convirtiendo activos en pasivos», denunciaba Rodríguez, quien calificaba como «incierto e imposible» que la ejecución de esta sentencia, tal y como está defendiendo el Grupo, pueda poner en peligro su viabilidad.
Y es que según el sindicato, Menéndez tiene dos versiones, una la que ofrece a los mercados, presentando una entidad «con ratios de lo mejor del sector, productiva y competitiva», y otra la que plantea en la mesa de negociación, un banco que «no cumple las ratios y que no tiene viabilidad». «Un recurso burdo de la Dirección para detraer nuestros derechos», subrayaba el representante de Csica.
Por otra parte, denuncian el problema organizativo que genera la aplicación de la reducción de jornada/salario, haciendo que en el Grupo haya «entre 70 y 80 horarios distintos», lo cual perjudica no solo a los trabajadores, sino también a los clientes.
Consideran desde Csica que Menéndez y su Consejo actúan como si el Grupo fuese «su cortijo particular», en lugar de la novena entidad financiera de España, apostillaba Miguel Ángel Rodríguez.
Exigencias. Junto al cumplimiento de las sentencias judiciales, y por tanto la restitución de las condiciones laborales a los trabajadores, desde Csica piden al presidente del Grupo Liberbank, Manuel Menénez, «seriedad, sinceridad, negociar y afontarse a la situación».
Entre las exigencias del sindicato la profesionalización de los equipos directivos; un cambio en el modelo organizativo de gestión; la optimización de los recursos y ofrecer a los clientes un mensaje de seriedad, con el objetivo de «recuperar a los que se han marchado».
Por último se ponían a disposición de la Dirección para negociar y buscar salidas.
Entre las exigencias del sindicato la profesionalización de los equipos directivos; un cambio en el modelo organizativo de gestión; la optimización de los recursos y ofrecer a los clientes un mensaje de seriedad, con el objetivo de «recuperar a los que se han marchado».
Por último se ponían a disposición de la Dirección para negociar y buscar salidas.
Liberbank se remite a la comunicación reglada con los sindicatos
Desde la entidad financiera no entraron ayer a valorar los avisos que hizo el sindicato Csica en Toledo. Desde Liberbank se remite a los cauces reglados que hay de comunicación con los sindicatos que tienen representación en este grupo en el que están integrados el Banco CCM, Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura. A finales del año pasado Liberbank alcanzó un acuerdo con los sindicatos CCOO, UGT y CSIF sobre medidas temporales de regulación de empleo con una vigencia hasta 2017 y que contemplaban diversas reducciones de jornada. Precisamente el sindicato Csica fue uno de los que se descolgó de ese acuerdo.
http://www.latribunadeciudadreal.es/noticia/ZF996E431-F424-040A-A9A22A09B1119F33/20140401/csica/denuncia/liberbank/pretende/cerrar/servicios/centrales/banco/ccm
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